Los huevos de Pascua son huevos especialmente decorativos que se utilizan en la celebración de la Pascua en los países occidentales. Tradicionalmente se han utilizado huevos teñidos. La costumbre moderna suele ser usar chocolate en forma de huevo en su lugar. Los huevos generalmente se esconden con anticipación y luego los niños los encuentran. Es un símbolo de la Pascua y una forma de expresar amistad, amor y buenos deseos. Los cristianos usan el huevo como metáfora del "comienzo de una nueva vida" y símbolo de "la resurrección de Jesús y la salida de la tumba de piedra".
En Francia y Bélgica, se dice que los relojes que vuelan por el cielo arrojan huevos. En la tradición cristiana, las campanas de las iglesias se silencian el viernes anterior a la Pascua en honor a Cristo, quien murió en la crucifixión, y luego se vuelven a tocar en la mañana de Pascua para marcar el renacimiento del Señor. Las campanas de las iglesias, con alas, vuelan primero a Roma y luego regresan en la mañana de Pascua, dejando caer huevos de Pascua en el camino.